martes, octubre 3

DE CUANDO NO ESTEMOS JUNTOS

Llevarás tú misma el estigma eterno del infierno ocurrente por haberme olvidado, yo mientras tanto seré condescendiente al recuerdo indemne de haberte besado y construiré mi vida a partir de tu olvido, con el simple tañido de la campana de tus pechos, que han obrado indecisos el milagro de dejarme maltrecho, no por esta suerte de vivir sin estar vivo sino porque cada noche me despierto más tonto y más enamorado y menos atrevido. Podríamos ser virtuales a la hora del beso, podríamos intentar desvanecernos impunes en el perfume reconquistado de nuestro silencio, pero no podríamos engañar a nuestras almas ocultándole a la piel el recuerdo de futuros encuentros... Quizás soñemos con un verso exacto de dulzura y tristezas, tal vez soñemos con la tibieza de contarnos la risa, o simplemente imaginemos la prisa de tus los ojos ávidos de vernos y nada más tenerlo pretender nuestras caricias... el huron

1 comentario:

Anónimo dijo...

¿Es que alguien puede escapar del alma o de la piel?
Lo primero, tal vez los materialistas y para lo segundo, los idealistas, que siempre soñamos con la trascendencia de los años y el amor que sigue impune...
Genial, amigo... Gra, de Vida Reflexion