viernes, marzo 8

Hasta siempre.

No tengas miedo, cachorro americano:
un león ha muerto. Pero quedan otros
en el incierto páramo donde habitamos.
La selva del Norte es calculadora y fría,
pero nosotros tenemos la astucia
y valentía, de saber defendernos,
de descender con nuestros ángeles
al mismísimo infierno y hacer tronar
el escarmiento. Y castigar la cobardía.
Lloraremos desde el fondo de los tiempos
la ausencia de los grandes, no con solemnes estatuas,
no con fatuas honras que no llevan pan
al pueblo, sino con la lucha y la palabra,
con el històrico ejemplo que persiguieron
ellos, liberando al intelecto de la masa,
para que cada cachorro americano
viva para siempre en su bandera
para que siga siendo primavera
en la tumba de los héroes que no pasan.
Eso si, cachorro americano:
aprende a buscar en la manada
los olores que coinciden y te marcan,
no vaya a ser que te confunda una corona,
o la mentira que al águila desmorona
te lleve equivocado a otro sendero,
aprende del cachorro verdadero
que cuando muere el león:
sigue a la leona...