sábado, diciembre 15
Recuerdos de nunca conocerte
TODOS LOS RECUERDOS.
Seré como el viento a tu alrededor
dando la vuelta para que me sientas
y estaré cuando la cuenta
de las estrellas sea inexpugnable, para sonreír amable
ante tu lenta y sospechada presencia.
Seré como la luna que no ves cuando
el sol te guía, mirándote escondida
en el tal vez preciso de un beso liso
e infantil de pasiones pretendidas tan
inútiles de escondidas;
la porfía de mis manos
desdecirán los arcanos de besos presos
en tu boca detenida en aquel tiempo
y volveré a ser tuyo, en el arrullo
de esa boca mía, cuando en el exceso de la distancia
prolongada y temida:
tú, así lo decidas.
Pero no busques jamás en tu memoria aquellos besos
porque allí no se han ido,
no busques en la soledad los perdidos
recuerdos porque allí no estarán,
no imagines el amor que nos ha sucedido
porque fue único y para siempre,
tampoco imagines en tu vientre
el mío suspendido porque tu instinto de mujer
ha de contestarte que sobre el tuyo ha caído, irremediablemente.
No recuerdes la pasión desatada en la tormenta
de tenernos, con los ojos cerrados de tan abiertos,
y no evoques el infierno
aquel, de nuestra despedida, ese te lo debo:
porque en la tramposa partida
de la última cita
me he llevado conmigo
todos los recuerdos.
Suscribirse a:
Entradas (Atom)