domingo, noviembre 9

Abril de tus hombros

“ Los sueños no se dejan, a veces creemos perderlos pero es solo que ellos nos dejaron.”

Quizás el viento del sur que no conozco

te haya atrapado la risa, o la brisa

haya despeinado tu largo cabello , tal vez sean ellos,

los duendes del frío y del asombro

los que anidan tus hombros

los que han dado al hastío de esperar tu regreso,

colmándote de besos la frente que adoro,

y yo en el desdoro

solitario de aprender el abecedario

para decirte que también te extraño,

tú tan lejos y yo :

el lobo estepario que no entiende razones

para decir tontamente que me he enamorado.

A ti te pasan ciudades,

Y a mí me pueblan los recuerdos atravesados de abismos

y soy yo mismo quien alimenta sus noches,

en el lento derroche

de ternuras adormecidas he vivido mi vida y amanecido mis noches,

desde el punto de partida de tus ojos

he reunido los antojos en pretendidas fantasías

y también he recordado como ahora,

aquellas deshora invisible donde estaba vivo

y no era como esta noche,

en que para dormirme necesito de tus besos

sin ausencias no reproches: solamente estar vivo.

Empalidecerán mis sábanas angustiadas de no verte,

vendrá tal vez la muerte buscándome el alma y

en la recobrada calma del ultimo instante,

haré con infinita paciencia,

un paso fugaz por las vidas pasadas,

recobrando en el ultimo minuto tu imagen adivinada,

con la ventana abierta al viento de esta noche,

cuando todos los nuestros duermen

adivinando tu tristeza y saboreando mi ausencia.

Lejos de abril

Hoy te he escuchado. Fascinado.

Soñando mientras me hablabas y estando

tan lejos. Adivinando el reflejo de tu pelo

y harto de los celos que me dicta la almohada.

Con la nada entre mis manos que adivinaban tu cuello

y con el perfecto beso que aún resuena

y que me embriaga de distancias y de sueños.

Hoy te he escuchado. Sabiendo que lo nuestro

es muy extraño. Sospechando que los años

y el amor vivirán quizás al calor de los recuerdos

que alimentemos, porfiadamente enamorados y necios...

intuyendo en el perfil de un abrazo dado

a nuestra sombra, a un nombre que todavía no te nombra,

a un malhadado destino que nos aleja

haciéndonos creer que nos acerca.

Hoy te he escuchado. Fascinado.

Y aún lo recuerdo.

Noches y abril...

Andaremos la vida con una enorme sábana,

con las manos ancladas detrás de algún adiós,

no tendremos la voz angustiada de esta despedida,

en cambio tendremos la vida subida

a la garganta y la luz que espanta

las horas vividas será la estrella que nos pierda a los dos...

Acudirán en tropel a mi boca tus besos,

ahogaremos regresos

con caricias amantes, ya no seremos los aquellos distantes

que una vez se extrañaron,

seremos los avaros de la mirada indiscreta,

cuando quietas las manos en regazos dormidos,

hayamos vencido al fantasma del pasado

y el viento de tristeza no agite las veletas.

Quien en la angustia del camino encrucijado?

Solo mi alma y la faz borrosa de tus besos idos...

Quien en los gemidos de la derrota y cansado?

Solo mis palabras en el viento escondido...

Quien en la alta noche soñando con tu abrazo?

Solamente mis brazos inútiles extendidos..

Quien para escribirte esta noche sus versos?

Un oscuro poeta que tal vez habrás queriido...