Hoy te he escuchado. Fascinado.
Soñando mientras me hablabas y estando
tan lejos. Adivinando el reflejo de tu pelo
y harto de los celos que me dicta la almohada.
Con la nada entre mis manos que adivinaban tu cuello
y con el perfecto beso que aún resuena
y que me embriaga de distancias y de sueños.
Hoy te he escuchado. Sabiendo que lo nuestro
es muy extraño. Sospechando que los años
y el amor vivirán quizás al calor de los recuerdos
que alimentemos, porfiadamente enamorados y necios...
intuyendo en el perfil de un abrazo dado
a nuestra sombra, a un nombre que todavía no te nombra,
a un malhadado destino que nos aleja
haciéndonos creer que nos acerca.
Hoy te he escuchado. Fascinado.
Y aún lo recuerdo.