viernes, septiembre 10
Abril y todavia...
Abrilito davia
naufragando las costas de tus hombros
permanezco en el asombro
de las noches lejanas, soñando
en tu ventana. Inmune a la porfía
de resignar un beso...en el exceso
de mirarte quedandome callado,
sólo por el hecho de sentirme a tu lado,
de atravesar tu cuarto en imágenes paganas,
de sentarme en tu ventana a cuidar tu sueño
pretendiendo ser el dueño de tu piel callada,
oyendote respirar en cada madrugada
intuyendo tus miedos y calmando tus ansias:
sólo con palabras.
Abril y todavia,
nosotros tan lejanos, esperando ese barco
repleto de besos, amarrados al exceso de soñar despiertos,
y aun despues de muerto, soñaré con tus hombros,
salvajes, inocentes y en ellos, simplemente,
me quedaré despierto hasta saber donde estaremos:
si contigo en aquel cielo...
o sólo...en este infierno.
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