“ Los sueños no se dejan, a veces creemos perderlos pero es solo que ellos nos dejaron.”
te haya atrapado la risa, o la brisa
haya despeinado tu largo cabello , tal vez sean ellos,
los duendes del frío y del asombro
los que anidan tus hombros
los que han dado al hastío de esperar tu regreso,
colmándote de besos la frente que adoro,
y yo en el desdoro
solitario de aprender el abecedario
para decirte que también te extraño,
tú tan lejos y yo :
el lobo estepario que no entiende razones
para decir tontamente que me he enamorado.
A ti te pasan ciudades,
Y a mí me pueblan los recuerdos atravesados de abismos
y soy yo mismo quien alimenta sus noches,
en el lento derroche
de ternuras adormecidas he vivido mi vida y amanecido mis noches,
desde el punto de partida de tus ojos
he reunido los antojos en pretendidas fantasías
y también he recordado como ahora,
aquellas deshora invisible donde estaba vivo
y no era como esta noche,
en que para dormirme necesito de tus besos
sin ausencias no reproches: solamente estar vivo.
Empalidecerán mis sábanas angustiadas de no verte,
vendrá tal vez la muerte buscándome el alma y
en la recobrada calma del ultimo instante,
haré con infinita paciencia,
un paso fugaz por las vidas pasadas,
recobrando en el ultimo minuto tu imagen adivinada,
con la ventana abierta al viento de esta noche,
cuando todos los nuestros duermen
adivinando tu tristeza y saboreando mi ausencia.